PERFECTAMENTE UBICADO

PERFECTAMENTE UBICADO

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?… (v. 4).

Job 38:4-11 (NTV): ¿Dónde estabas tú cuando puse los cimientos de la tierra? Dímelo, ya que sabes tanto. ¿Quién decidió sus dimensiones y extendió la cinta de medir? ¿Qué sostiene sus cimientos y quién puso su piedra principal mientras las estrellas de la mañana cantaban a coro y todos los ángeles[a] gritaban de alegría? ¿Quién contuvo el mar dentro de sus límites cuando brotó del vientre y cuando lo vestí de nubes y lo envolví en densa oscuridad? Pues lo encerré detrás de portones con rejas y puse límite a sus orillas. Dije: “De aquí no pasarás. ¡Aquí se detendrán tus orgullosas olas!

Los científicos saben que nuestro planeta está a la distancia exacta del sol para beneficiarse de su calor. Un poco más cerca, y toda el agua se evaporaría, como en Venus. Más lejos, y todo se congelaría, como en Marte. También tiene el tamaño justo para generar la cantidad correcta de gravedad. Menos, haría que todo fuera estéril, como en la luna, mientras que mas, retendría gases tóxicos que impedirían la vida, como en Júpiter.

Las complejas interacciones físicas, químicas y biológicas revelan la obra de un Diseñador sofisticado. Esto lo vemos cuando Dios habla con Job sobre cosas que este no comprende: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? […]. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular…? (Job 38:4-6).

Este atisbo de la magnitud de la creación nos hace maravillar frente al sometimiento de los poderosos océanos ante Aquel que encerró con puertas el mar, cuando se derramaba saliéndose de su seno, [y dijo]: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante (vv. 8-11). Cantemos, pues, con las estrellas del alba y regocijémonos con los ángeles (v. 7) porque este mundo elaborado fue creado para que conozcamos a Dios y confiemos en Él.

Dios creador, gracias por este mundo que diseñaste para nosotros.

Guillermo Pacheco