PALABRAS DE VIDA
Que afilaron su lengua como espada. Apuntan palabras venenosas como flechas… Salmo 64: 3
David se refirió a la boca de algunas personas como espadas afiladas y a sus palabras como flechas venenosas. ¿Estás edificando a la gente o estás cortando a la gente con tus palabras? ¿Estás animando a las personas, haciéndolas más fuertes y más seguras, o estás menospreciando a otras, dejándolas heridas y con cicatrices? Muchas veces, podemos recuperarnos de una herida física más rápido que una herida emocional.
Si eres padre, di palabras de vida, fe y aliento a tus hijos. Sí, debes corregirlos, pero no lo hagas de una manera irrespetuosa y enojada. No digas cosas despectivas que dañarán tu autoestima. Corrígelos en amor con un espíritu bondadoso. No los cortes con palabras negativas e hirientes a ninguna edad. Seamos padres que hablen palabras de vida, que empujen a nuestros hijos hacia su destino y que ayuden a liberar sus sueños. Nuestros hijos son un regalo de Dios. Él cuenta contigo para guiarlos, nutrirlos y alentarlos a convertirse en quienes fueron creados para ser.
Una oración para hoy
Padre, gracias porque me creaste para hablar palabras de vida, fe y aliento a todos, y especialmente a mi familia. Ayúdame a ser consciente de las palabras que estoy hablando y a domar mi lengua antes de decir palabras que puedan dañar. Creo que me ayudarás a hablar de manera edificante. En el nombre de Jesús, amén.
Guillermo Pacheco