VE A DORMIR
De repente había un ángel a su lado y la luz inundó la habitación. El ángel sacudió a Pedro y lo levantó: ¡Apúrate!… Hechos 12: 7
El apóstol Pedro estaba encadenado entre dos soldados en prisión. Al día siguiente parecía que Pedro iba a ser ejecutado. Sin embargo, cuando un ángel apareció en la prisión durante la noche, Pedro estaba durmiendo tan profundamente que tuvo que ser sacudido para despertarlo. Si fueras Pedro, ¿dormirías profundamente? Pedro debió haber pensado: «Dios, he hecho todo lo posible, he creído y orado, y ahora voy a descansar en ti».
Preocuparse no mejora nada. Recordar constantemente a Dios lo que está mal solo nos deprime. Quita el problema del trono y vuelve a poner a Dios en el trono. Si estás hablando de tu problema más de lo que estás hablando de tu Dios, tienes al equivocado en el trono. Prueba un enfoque diferente y has lo que hizo Pedro: irse a dormir. Entra en Su reposo. Di: «Dios, sé que eres más grande que cualquier cosa a la que me enfrente. Dijiste que nunca duermes, así que me voy a dormir sabiendo que estás peleando mis batallas.” Esa es una forma liberadora de vivir.
Una oración para hoy
Padre, gracias por tu fortaleza y consuelo en tiempos difíciles. Me niego a sentirme abrumado por los problemas porque Tú me llevarás a la victoria. Declaro que estoy descansando en el Dios Todopoderoso, que es más grande que todo lo que enfrento. En el nombre de Jesús, amén.
Guillermo Pacheco