DÍAS DE ACELERACIÓN
He aquí, vienen días, dice el SEÑOR, cuando el arador alcanzará al segador, y el que pisa las uvas al que siembra… Amós 9:13
El profeta Amós estaba diciendo que llegará un momento en que un hombre estará arando el campo y sembrando la semilla, pero la cosecha está llegando tan rápido, el crecimiento se ha acelerado tanto que la cosecha aparece tan pronto como él siembra la semilla. El labrador no puede seguirle el ritmo. Por lo general, en esos días, el labrador tendría que esperar de siete a ocho meses una vez que sembró la semilla para la cosecha. Pero Amos dijo que llegará el día en que será simultáneo. Tan pronto como siembres la semilla, la cosecha comenzará a brotar.
Creo que tú y yo vivimos en el día del que hablaba Amos. Estás sembrando la semilla, haciendo lo correcto. Debería llevar meses, incluso años, pero tan pronto como se siembra, la cosecha está ahí. Bendiciones se apoderan de ti, favor que no merecías. No es el proceso habitual. No va a ser lo que fue en el pasado. Dios está en el negocio de la aceleración.
Una oración para hoy
Padre, gracias porque puedes hacer que las cosas sucedan más rápido de lo que jamás podría imaginar. Gracias porque puedes acelerar mi cosecha, acelerar mi liberación y acelerar mi curación. Creo que las bendiciones me están alcanzando incluso ahora. En el nombre de Jesús, amén.
Guillermo Pacheco