LEVÁNTATE

LEVÁNTATE

Había cierto hombre allí que había sufrido un desorden persistente y profundamente arraigado durante treinta y ocho años… Juan 5:5

Este hombre mencionado en Juan 5:5 se describe cómo teniendo un «trastorno persistente». No es solo una condición física; es cuando nos detenemos en las cosas negativas del pasado y ponemos excusas para establecer dónde estamos. Cuando Jesús le preguntó a este hombre lisiado, «¿Quieres curarte?» el hombre respondió con una excusa tras otra de por qué no había sido curado. Esas excusas se habían convertido en una muleta. Jesús respondió en efecto: «¡Si realmente quieres mejorar, levántate!»

¿Cuántos de nosotros saldríamos de la derrota, la mediocridad y los malos hábitos si dejamos de poner excusas, dejamos de sentir lástima por nosotros mismos y empezamos a seguir adelante? A todos nos han sucedido cosas injustas que podemos permitir que se conviertan en trastornos persistentes. Pero Dios te está diciendo: «Si te tomas en serio la recuperación, tienes que levantarte en tu espíritu, en tu actitud y en tu forma de hablar». Dios te está esperando. Cuando te levantes, por así decirlo, verás que las cosas comienzan a cambiar.

Una oración para hoy

Padre, gracias por el poder que me has dado para liberarme de los viejos pensamientos, los viejos hábitos, las excusas y cualquier desorden persistente que me impida ser lo mejor. Hablo en serio sobre mejorarme dejando ir lo viejo y abrazando lo nuevo. En el nombre de Jesús, amén

Guillermo Pacheco