USA EL PODER DE «PERO»
…SEÑOR, ¡cómo han aumentado los que me molestan!… Pero tú, oh SEÑOR, eres un escudo para mí, mi gloria y el que levanta mi cabeza… Salmo 3:1, 3
En las Escrituras de hoy, David dijo: «Dios, mis enemigos se están multiplicando». No solo tenía otros ejércitos que intentaban detenerlo, sino que su propio hijo Absalón estaba tratando de quitarle el reino. David podría haber pensado, puedo manejar a gente del exterior tratando de derribarme, pero ahora es mi propio hijo. He terminado. Este podría haber sido el final de David. Pero después de que David declaró los hechos concretos, dio un paso más y dijo: «PERO tú, oh Señor, eres mi escudo». Ten en cuenta que David agregó el «PERO». «Tengo muchos problemas, PERO el Señor es mi escudo».
¿Cuál es el mensaje? No dejes que el enemigo tenga la última palabra. Siempre agrega el «PERO». “El informe médico no se ve bien, PERO el Señor es mi sanador”. “Un compañero de trabajo me hizo mal, PERO Dios está luchando en mis batallas”. “Pasé por una pérdida, PERO Dios tiene belleza para las cenizas”. Cada vez que sucede algo negativo, responde con un “PERO”.
Una oración para hoy
Padre, gracias por ser un escudo sobre mí, mi gloria y el levantador de mi cabeza. Gracias porque el enemigo no tiene la última palabra cuando me sucede algo negativo. Usaré el poder de “PERO” y veré que tus promesas se cumplen. En el nombre de Jesús, amén.
Guillermo Pacheco