TIENES QUE QUERERLO
… Ve, dijo Jesús, “tu fe te ha sanado”. Inmediatamente recibió su vista y siguió a Jesús por el camino… Marcos 10:52
Un mendigo ciego llamado Bartimeo escuchó toda la conmoción de una gran multitud que seguía a Jesús y comenzó a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!» Las personas a su alrededor le dijeron que se callara, pero cuánto más lo reprendían y le decían que se callara, más fuerte gritaba. De repente, Jesús se detuvo, ordenó que lo llamaran y lo curó.
¿Qué tanto quieres los sueños que Dios puso en tu corazón y las promesas que te ha dicho? ¿Lo suficiente como para durar más que las personas que están tratando de disuadirte, lo suficientemente mal como para pasar por alto algunos insultos, lo suficientemente mal como para hacer lo correcto cuando sucede algo incorrecto? ¿Lo deseas lo suficiente como para seguir persiguiéndolo cuando todas las circunstancias dicen que no va a suceder? Debe haber algo en lo que crees y sobre lo que eres implacable. No te conmueve lo imposible que parece.
Una oración para hoy
Padre, gracias por los sueños que pusiste en mi corazón y por las promesas que has dicho. Si tengo que creer toda mi vida por su realización, seguiré creyendo. No me voy a conformar con menos de eso. Seguiré persiguiendo lo que pones en mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.
Guillermo Pacheco