ESCUCHA ATENTAMENTE Y SIGUE
…Te instruiré y te enseñaré el camino que debes seguir; te aconsejaré con mis amorosos ojos sobre ti… Salmo 32:8
Muchas veces no nos damos cuenta de que Dios nos está hablando. Sentimos una impresión en el interior, un impulso para ser bueno con alguien. Eso no es al azar. Ese es Dios que nos habla. O tal vez te encuentres en una situación en la que sientas inquietud. Algo dice: “No está bien. Mantente alejado.” No son solo tus nervios. Es Dios protegiéndote. No lo ignores, no te disculpes; solo obedece. Si sigues esa voz suave y apacible, Dios dice que Él te guiará por el mejor camino para tu vida. Si estamos escuchando su voz suave y apacible, los mensajes, las sugerencias, las alarmas, nos salvará de la angustia y el dolor. Nos guiará a la promoción y el favor. Con demasiada frecuencia sentimos estas impresiones en el interior, pero las descartamos por no tener sentido, o las anulamos o sobreanalizamos. No discutas con eso. Solo obedece. Cada vez que obedeces, una bendición siempre te seguirá.
Una oración para hoy
Padre, gracias por amarme y por hablar a mi corazón. Gracias por darme un oído interno para saber lo correcto de lo incorrecto. Ayúdame a ser sensible a tu voz suave y apacible y escucharla con claridad, escuchar cualquier alarma, indicaciones y sugerencias, y ser rápido en obedecer. En el nombre de Jesús, amén.
Guillermo Pacheco