SÍ Y AMÉN

SÍ Y AMÉN

Porque todas las promesas de Dios en Él son Sí, y en Él Amén, para la gloria de Dios a través de nosotros… 2 Corintios 1:20

¿Has pensado en el hecho de que Dios ya ha dicho «sí» a sus promesas en tu vida? No tienes que rogarle a Dios que sea bueno contigo. No tienes que rogarle que te ayude. Dios quiere ayudarte. Él quiere derramar Su abundante bendición sobre tu vida. La Escritura dice que Sus promesas son «sí y amén». «Amén» significa «que así sea». En otras palabras, es un trato hecho. Todo lo que tienes que hacer es asegurarte de cumplir con tu parte del trato. El amor de Dios es incondicional, pero tenemos que obedecer sus mandamientos para que se cumplan sus promesas. Por ejemplo, Malaquías 3:10 dice que tenemos que llevarle el diezmo a Él para que se abran las ventanas del cielo. Dice en Deuteronomio 5 que debemos honrar a nuestros padres para poder vivir una vida larga. La buena noticia es que cuando entregamos nuestros corazones a Él, Él nos da poder para cumplir con cada uno de Sus mandamientos. Nos equipa para cada buen trabajo porque quiere vernos vivir una vida bendecida. ¡Por eso sus promesas son «sí y amén»!

Una oración para hoy

Padre, gracias por tu bondad y fidelidad en mi vida. Creo que tienes un buen plan para derramar tu bendición y favor sobre mí. Dame fuerzas para obedecer tus mandamientos y honrarte todos los días de mi vida; en el nombre de Jesús. Amén.

Guillermo Pacheco