Tú sabes de Jesús de Nazaret, cómo Dios lo ungió con el Espíritu Santo y con poder, y cómo hizo el bien y sanó a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él… Hechos 10:38
Cuando Jesús caminó por la tierra, estaba en una misión. No solo vino a morir en la cruz y nos salvó de nuestros pecados, sino que tuvo la misión de liberar a las personas de todo tipo de quebrantamiento y opresión. Fue ungido, o autorizado por Dios, para cumplir su misión. Fíjate que no dice que Él estuvo haciendo el bien y sanando a algunas personas. No, dice que dio vueltas haciendo el bien y sanando «a todos». Esa fue su misión, y todavía está cumpliendo esa misión en la tierra hoy.
La Biblia dice que te has convertido en un embajador de Jesús. Eso significa que eres su representante. Como su representante, usted tiene acceso al mismo poder y autoridad que Él tiene. Estás facultado, o ungido, para cumplir su misión en la tierra. Estás ungido para hacer el bien y sanar a los oprimidos por el enemigo. ¿Hay alguien en tu vida que necesita un toque de Dios hoy? Eres sus manos y pies. Estás ungido para hacer el bien y rezar por los enfermos. A medida que te acerques a los demás y permitas que Dios te use, verás que Su poder fluye a través de ti, ¡y vivirás la vida de victoria que Dios te tiene reservada!
Una oración para hoy
Padre, gracias por elegirme. ¡Gracias por hacer el bien en mi vida y liberarme! Muéstrame cómo puedo ser un instrumento de tu bondad y sanidad para quienes me rodean hoy en el nombre de Jesús. Amén.
Guillermo Pacheco