Él nos resucitó junto con Él… para poder demostrar claramente a través de los siglos las riquezas inconmensurables (ilimitadas, que superan) de Su gracia gratuita (Su favor inmerecido)… Efesios 2:6-7
A veces pensamos tan pequeño. Limitamos nuestras posibilidades y potencial. Cuando Dios te ve, ve todo tu potencial. Dios sabe de lo que eres capaz. Su gracia y favor en tu vida te permiten convertirte en lo que Él ve. Pero primero, debes abrir tu corazón y quitar los límites de tu vida.
¿Cómo limitamos a Dios? Limitamos a Dios en nuestro pensamiento. Pensamientos de duda, incredulidad y falta de perdón en tu corazón cerrarán la puerta a su favor. En Marcos 6, dice que Jesús no pudo hacer grandes obras en un pueblo en particular debido a la incredulidad de la gente. Funciona de la misma manera hoy. Por otro lado, cuando eliges pensamientos de fe y expectativa, estás abriendo la puerta para que Dios trabaje en tu vida. Estás quitando los límites. Le estás dando la oportunidad de multiplicar lo que tienes en la mano. Elige quitar los límites eligiendo Sus pensamientos de victoria. Elige pensamientos de aumento y bendición. ¡Mientras lo haces, subirás más y más y vivirás la vida abundante que Él ha preparado para ti!
Una oración para hoy
¡Padre, elijo la fe! Elijo Tu gracia y favor ilimitados. Elijo creer que tienes cosas buenas reservadas para mí. Me usas para tu gloria; en el nombre de Jesus. Amén.
Guillermo Pacheco