Sal de aquí y gira hacia el este y escóndete junto al arroyo Cherith, que está al este del Jordán… 1 Reyes 17:3
En las Escrituras, el profeta Elías vivía en cierta ciudad. Dios le dijo: «Sal de este lugar y baja al arroyo Cherith porque he mandado a los cuervos que te den de comer allí». Cuando llegaba al arroyo, todas las mañanas como un reloj, los cuervos le traían comida. Él tenía su provisión. Una bendición preparada. Aquí está la clave: Elías no tuvo que tratar de encontrar a los cuervos. Solo tenía que llegar a donde Dios quería que estuviera y los cuervos lo encontraron.
De la misma manera, hay un lugar donde Dios te ha ordenado que seas bendecido. Todo lo que necesitas para cumplir tu destino ya está preparado para ti: provisión, favor, abundancia. La verdadera pregunta hoy es, ¿harás lo que se requiere para llegar a tu lugar de bendición? Elías podría haber dicho: «Dios, no me quiero ir. Me gusta aquí. Mis amigos están aquí”. Pero si se hubiera quedado, habría perdido el lugar donde se le ordenó que fuera bendecido.
¿Estás dispuesto a hacer lo que Dios te pide que hagas hoy? ¡Escucha el impulso del Espíritu Santo adentro, sigue Su guía y entra en el lugar de bendición!
Una oración por hoy
Padre, gracias por llevarme a un lugar de bendición. Gracias por sostenerme y empoderarme para cumplir Tu llamado en mi vida. Elijo seguir Tu guía para poder estar en el lugar al que me has llamado en el nombre de Jesús. Amén.
Guillermo Pacheco