Por encima de todo, guarda tu corazón, porque todo lo que haces fluye de él… Proverbios 4:23
Tus ojos, oídos y boca son puertas de entrada a tu corazón. Lo que miras y escuchas entra en tu corazón, te des cuenta o no. Similar a una computadora, lo que permites en tu corazón programa tu pensamiento y tus palabras, lo que en última instancia determina la dirección de tu vida. De hecho, tus pensamientos determinan las acciones, la actitud y la autoimagen. Puedes proteger tu corazón siendo extremadamente cuidadoso con lo que miras y escuchas. Pero más allá de eso, tienes que proteger tu corazón contra la amargura y las malas actitudes. La Biblia dice que de la abundancia del corazón habla la boca. Eso significa que tus palabras muestran dónde está tu corazón. Has un inventario hoy de lo que estás diciendo, mirando y escuchando. Mientras cuidas tu corazón y tu mente, los manantiales de la vida dentro de ti fluirán libremente y vivirás en la abundancia que el Señor tiene para ti.
Una oración par hoy
Padre celestial, hoy te entrego mi mente y mi corazón. Elijo guardar mi corazón y te pido que guíes y dirijas mis decisiones diarias. Purifícame con tu espíritu para que la vida fluya de mí en cada área. En el nombre de Jesus. Amén.
Guillermo Pacheco