¡ESCUCHEN!

Después del terremoto un fuego, pero Adonai no estaba en el fuego. Después del fuego se escuchó un suave susurro de voz… 1 Reyes 19:12

Escuchar es un arte perdido hoy. Podemos estar tan preocupados por expresar nuestros pensamientos y opiniones que no escuchamos atentamente a los demás, ni siquiera a Dios. Si no tenemos cuidado, las distracciones y la actividad pueden ahogar la voz que más importa en nuestras vidas, la voz de nuestro Padre celestial. La buena noticia es que puedes aprender a desconectar el ruido negativo del mundo y comenzar a escuchar la voz de Dios, los pensamientos esperanzadores, positivos y llenos de fe. Sé receptivo y escucha su voz tranquila y pequeña en tu interior. Dios habla no solo a través de la Biblia, sino también a través del consejo piadoso y su Espíritu Santo. Todo lo que se necesita es una oración simple como la que Samuel oró en 1 Samuel 3:10 cuando le dijo a Dios: «Estoy escuchando». Entonces prepárate para escuchar su respuesta.

Una oración para hoy

Dios, gracias por contestar mis oraciones. Dame la sabiduría y el discernimiento para escuchar tu voz suave y apacible a través del volumen de este mundo. En el nombre de Jesus. Amén.

Guillermo Pacheco